" La suerte es el pretexto de los fracasados"
Leí hace mucho ( no recuerdo dónde) este particular pseudo-refrán, dentro de una férrea defensa al trabajo y al sacrificio y por contra, una crítica voraz a la cada vez más extendida holgazanería y comodidad del ser humano, que pretende lo mejor a cambio del mínimo esfuerzo.
La suerte ( o en muchos casos la mala suerte) resulta el pretexto perfecto para todos los falsos soñadores, los vagos por naturaleza, y todos aquellos que desisten de antemano al largo recorrido para alcanzar la meta de sus sueños, justificandose en una frase muy recurrente : No he tenido suerte en esta vida.
Pero la suerte es mucho más que eso, no puede determinarse sólo como la baza de de los fracasados, es una mezcla de lo mundano con un toque divino que le atorga el llamado destino, y la sinvergüenza del azar que se pasea a sus anchas, alterando todos los factores de esta particular fórmula.
Por todos esto ello, hace mucho que deseché este pseudo-refrán por incompleto, pues no me atrevería nunca a llamar fracasados ( ni nadie debería atreverse) , a los supervivientes de las tragedias,a los agraciados con miles de millones en los juegos de envite y azar , a los beneficiarios de jugosas recalificaciones urbanísticas, o a los vanagloriados con una plaza de funcionariado con sospechosas e irrisorias pruebas de acceso.
Tristemente, no ocupo el lugar de estos últimos ejemplos ( pues el cáliz de mi redacción sería otro muy distinto) pero tampoco quiero incluirme en el apartado de "fracasados" por haber empezado mi particular beneración a la suerte, el destino y el azar. Y todo ello a pesar de haber defendido siempre el hecho de que con trabajo, el conocimiento puede ser mayor o menor, pero siempre suficiente para un aprobado.
Hoy todos esos esquemas se hacen trizas a una velocidad preocupante, la fe se nubla, los anhelos se desdibujan y el sueño se torna incoloro, transparente.
La objetividad me sugiere sensatez: A pesar de todo el trabajo, el esfuerzo y las horas de sacrificio, la suerte será mi única aliada, mi única esperanza, mi única realidad.
